Birol precisó que el desabasto, que ha disparado el costo de recursos como el petróleo y la energía eléctrica, no llega a su nivel más grave, valoró el especialista, quien aseveró que el mundo nunca ha sido testigo de una crisis energética tan importante en términos de profundidad y complejidad.
En un foro energético realizado en Australia, el directivo explicó que al iniciar su operación militar especial en Ucrania, en febrero de 2022, Rusia era el principal exportador mundial de petróleo y gas natural, además de un participante clave del mercado de materias primas, por lo que las modificaciones a esa dinámica generaron encarecimientos.
De acuerdo con el titular de la IEA, el aumento de los costos energéticos vuelve más difícil llenar el tanque de gas, calentar los hogares y echar a andar las industrias de todo el mundo, lo que dispara la inflación y deriva en descontento social.
Los problemas de suministro de petróleo, estimó, podrían acelerar las políticas de transición a energías más limpias, mientras Europa batalla por garantizar el abasto para sus poblaciones, mientras avanza el 2022 y se aproxima el invierno a un continente en el que es fundamental el carburante suministrado por Rusia.
Birol advirtió que este invierno en Europa será muy duro, lo cual genera una gran preocupación y puede tener graves consecuencias para la economía mundial.
En el mismo evento la titular del Departamento de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, llamó a que su país y los aliados no sustituyan la dependencia de energéticos rusos por la de otro proveedor, además de diversificar sus cadenas de suministro.
Admitió que, por ejemplo, el dominio de China sobre diversas cadenas de suministro puede volver vulnerable a la política energética estadounidense, en un escenario donde el líder asiático controla cerca del 80 por ciento del suministro de energía solar, cifra que podría aumentar al 95 por ciento en 2025, según estimaciones de la propia IEA.
Granholm subrayó que China también lidera en el aprovechamiento del litio y la energía eólica, mientras explora la tecnología limpia por hidrógeno, por lo cual el paso hacia esa fuente a nivel mundial podría ser el mayor plan de paz que todos queremos y necesitamos.
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