La noticia sorprendió a mercados y analistas que previeron una subida de 0,75 puntos, en un comportamiento similar al de la Reserva Federal en Estados Unidos.
Sin embargo, la autoridad bancaria canadiense elevó las apuestas, en lo que sería la cuarta subida consecutiva de los tipos de interés: previamente, anunciaron un alza de 0,25 puntos en abril y de 0,50 en junio.
En el informe donde se dio conocer la decisión, el Banco de Canadá alertó que la inflación seguirá aumentando por encima de los niveles previstos a inicios de 2022 y se situará en torno al ocho por ciento durante los próximos meses.
Un exceso de la demanda, elevada inflación generalizada y más empresas y consumidores anticipando su persistencia a largo periodo fueron algunas de las condiciones que motivaron al organismo a tomar una decisión arriesgada.
“El costo será mayor si la elevada inflación persiste”, dijo.
No obstante, varios expertos comienzan a alertar sobre el impacto de las rápidas y elevadas alzas de las tasas de interés en una posible recesión económica.
Este miércoles, el Banco de Canadá anunció además un recorte en las previsiones sobre el crecimiento de la economía a un 3,5 por ciento en 2022, un 1,75 por ciento en 2023 y un 2,5 por ciento en 2024.
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