Se trata del primer parte de la huelga de advertencia de 24 horas hasta que el Gobierno ofrezca respuestas serias a reclamos como reducir y congelar los altos precios del combustible y la canasta básica familiar, señaló el Méndez desde uno de los puntos de la movilización.
El excandidato presidencial en 2019 precisó que bloqueos de avenidas y cierres parciales también ejecutan los constructores en las provincias de Bocas del Toro, Coclé, Chiriquí, Veraguas y en siete grupos de Panamá Oeste y la capital, entre otras concentraciones.
Esta no es la batalla de una organización sola, dijo, sino de diversos sectores que la protagonizan como educadores, transportistas, médicos, campesinos e indígenas integrantes de la alianza Pueblo Unido por la Vida que la víspera marcharon hasta la Asamblea Nacional (parlamento) para demandar justicia social, precisó.
El líder sindical alertó que las acciones de presión podrían radicalizarse si se cumplen amenazas del Ministerio de Seguridad de adoptar medidas represivas contra los manifestantes.
“Este pueblo no se va a rendir, porque está cabreado (molesto) del robo, la corrupción, del alto costo de la vida, de ser humillado, ahogado en miseria para proteger los intereses del poder económico”, remarcó.
El país centroamericano es escenario hace varias semanas de manifestaciones y protestas que obligaron al Ejecutivo en las últimas horas a tomar medidas de contención de gastos y reducción del precio de la gasolina y unos 10 rubros de alimentos, consideradas insuficientes por movimientos populares, gremios y organizaciones sindicales.
Hace cuatro años, en 2018, los constructores decretaron también un paro que duró 30 días y tuvo un impacto de poco más de 1,0 por ciento en el crecimiento del Producto Interno Bruto y pérdidas multimillonarias en la economía panameña.
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