Cortizo insistió en conversaciones sinceras y sin exclusión en la cita, a la que asistió como mediador el Arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, pero se ausentaron los principales líderes de la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado(Anadepo) y la de Pueblo Unido por la Vida, protagonistas de las huelgas.
Según el jefe del Ejecutivo, consideró oportuno convocar e instalar un proceso de diálogo por Panamá porque entiende lo que están pasando los panameños, porque el país no escapa a los efectos de la coyuntura mundial.
Advirtió incluso que en las manifestaciones hay algunas personas y políticos infiltrados, “que son buenos, pero algunos políticos los están contaminando con malas intenciones”, aseveró al inaugurar la cita en la Ciudad del Saber, en esta capital.
El jefe de Estado reiteró que las puertas están abiertas a todos y aprovechó la oportunidad para solicitar “de manera respetuosa y humilde” a los diversos sectores productivos del país que realizan manifestaciones que se permita el libre movimiento vehicular.
“Las protestas son parte de la democracia, pero que no nos perjudique a nosotros mismos”, remarcó.
Este jueves, los sindicatos y gremios que impulsan una ola de protestas y huelgas en el istmo para conseguir que baje el costo de la vida, entre otras reivindicaciones, no acudieron al diálogo y alegaron falta de consensos previos.
Según explicó a la prensa en medio de una manifestación en la céntrica Avenida España el secretario general de la Asociación de Profesores, Fernando Ábrego, rechazaron esa convocatoria por la falta de consenso previo y las condiciones impuestas por el Ejecutivo.
Uno de los voceros de la alianza Pueblo Unido por la Vida, afirmó que antes se debe acordar entre las partes el mediador, los temas, la metodología, lugar, fecha y hora.
Mientras, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares, Saúl Méndez, rechazó lo que llamó un nuevo show del Ejecutivo para armar un diálogo de “yo con yo”.
Se refirió en ese sentido a la invitación a la mesa de gente que nada tiene que ver con el movimiento popular, al tiempo que aseveró que el pueblo seguirá en las calles.
Los representantes de Anadepo, con sede en la occidental provincia de Veraguas, también se negaron a viajar a la capital y afirmaron que mantienen abierta la mesa instalada allá por el Gobierno, donde esperan a sus representantes.
Además, cuestionaron la mediación de la Iglesia Católica, pues estiman debe ser el Defensor del Pueblo, de manera que no sea un credo o clase social la que participe como mediador del conflicto.
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