El aumento observado en varios países desde 2018 merece un examen cuidadoso subraya un informe de la entidad sanitaria.
Dicho documento enfatiza que puede haber algo de subnotificación de casos, ya que seis países no contribuyeron al conteo, y una de las naciones precisó que tiene un sistema de vigilancia centinela, es decir, que no cuenta todos las personas con este problema de salud.
En 2016, la Organización Mundial de la Salud fijó un objetivo internacional para la eliminación de la sífilis congénita de 50 casos por cada 100 mil nacidos vivos que debía alcanzarse en 2030 en el 80 por ciento de los países.
De acuerdo con la literatura médica la sífilis congénita es una enfermedad que se presenta cuando una madre con esta dolencia le pasa la infección al bebé durante el embarazo.
Dicho mal puede tener graves efectos en la salud de su bebé y su incidencia dependerá de la cantidad de tiempo que la mujer la haya tenido y de cuándo recibió tratamiento para la infección, si es que lo recibió.
La sífilis congénita puede causar aborto espontáneo, muerte fetal o deceso del niño poco tiempo después de nacer.
Los bebés que nacen con la enfermedad pueden tener deformación de los huesos, anemia grave, agrandamiento del hígado y del bazo, ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos), problemas nerviosos, ceguera, sordera, meningitis y sarpullido.
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