El amplio artículo, firmado por Martín Rodríguez, director de Libertad, órgano del Comité Central del Partido Vanguardia Popular (PVP, comunista), resalta que ese es el resultado más relevante de la vacuna cubana #Soberana, inmunógeno del Instituto Finlay.
Exalta que Cuba fue el primer país del mundo en vacunar a su población desde los dos años de edad y, además, lo hace con un fármaco producido de forma local y recuerda que en 2021 el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos autorizó el uso en emergencia de este biológico para inmunizar a la población infantil.
La vacunación en niños cubanos incluyó dos dosis de Soberana 02 con intervalo de 28 días, y una dosis adicional de Soberana Plus en el día 56, refiere Rodríguez y agrega que comenzó el 3 de septiembre de 2021, coincidiendo con la reanudación del curso escolar, en ese momento de forma virtual.
Esta noticia, de que después de esa inmunización y hasta el día de hoy ni un solo niño muriera a causa del Covid-19 en Cuba, tiene una relevancia superlativa a nivel mundial, cuando se compara con países desarrollados y otras naciones, subraya el artículo de Libertad.
«Si no existiera el criminal #Bloqueo económico, comercial y financiero que tiene Estados Unidos contra el pueblo de Cuba desde hace 63 años, esta isla no tendría las limitaciones que tiene para lograr un mayor desarrollo», asegura Rodríguez.
Y, puntualiza, pese a esa política hostil de Washington, Cuba es inmensamente solidaria, las brigadas de médicos han recorrido el mundo entero, incluso en países desarrollados de Europa, colaborando contra las enfermedades.
Asimismo, prosigue, las brigadas de maestros han llegado «a los rincones más oscuros» de nuestra tierra, para enseñar a leer y escribir a miles y miles de niños, jóvenes y adultos.
Calificado como un genocidio por todo el mundo, que ha votado innumerables veces en contra del #Bloqueo de Estados Unidos en las Asambleas de Naciones Unidas, ese criminal cerco sanciona a cualquier nación que le venda, le compre o invierta en Cuba, burlándose del Derecho Internacional y sometiendo la voluntad de naciones y empresas, asevera.
Con esta gran noticia, de que ningún niño muriera gracias a la vacuna fabricada por científicos cubanos, nos alegramos los ciudadanos del mundo entero, reitera.
«Cuba, pese a las dificultades impuestas por los Estados Unidos, sigue siendo una luz de esperanza para la humanidad. Por eso, nunca me cansaré de gritar al viento, ¡Bloqueo NO, Solidaridad SÍ! #CubaPorLaVida #CubaPorLaPaz», concluye el artículo.
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