«El 14 de julio se realizó un ataque con misiles de alta precisión Kalibr lanzados desde el mar contra una casa de la cultura militar en la ciudad de Vínnitsa», precisó el portavoz de la entidad castrense, mayor general Ígor Konashénkov.
En el habitual parte militar el vocero detalló que en el momento del ataque tenía lugar en el edificio una reunión entre altos cargos de la fuerza aérea de Ucrania y suministradores de armas extranjeros.
Konashénkov refirió que los militares ucranianos y sus interlocutores foráneos abordaban nuevos suministros de aviones, sistemas de defensa aérea y la reparación de la flota aérea de Kiev.
«Como resultado del ataque los reunidos fueron eliminados», informó el mayor general.
Este jueves, la directora de la cadena televisiva RT y del grupo mediático Rossiya Segodnya, Margarita Simonián, informó, citando al Ministerio de Defensa ruso, que las Fuerzas Armadas rusas realizaron un ataque contra un punto de despliegue provisional de nacionalistas en la ciudad ucraniana de Vínnitsa.
Las autoridades de Kiev, por su parte, denunciaron que el ataque afectó además de la instalación militar a varios edificios de la zona.
Según el último balance de la policía ucraniana, la acción provocó 23 muertos, incluidos tres niños, asimismo, 14 personas están desaparecidas y otras 82 fueron hospitalizadas.
Al respecto, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el ataque ruso en Vínnitsa, subrayando que fue realizado contra una «infraestructura civil».
En respuestas a tales acusaciones, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia denunció a la Secretaría de la ONU y al secretario general que «a pesar de los requisitos de la Carta del organismo internacional, no mantengan una postura equidistante» sobre esta situación.
En un comunicado, la cancillería rusa argumentó que sin embargo, la Secretaría de la ONU no comentó los bombardeos ucranianos contra las ciudades rusas de Kursk y Bélgorod el 3 de julio, ni los ataques del 12 de julio contra Nóvaya Kajovka, ubicada en la provincia de Jersón, acción que provocó la muerte a dos personas y 90 heridos.
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