Su diseño corresponde al arquitecto, ingeniero y escultor español Santiago Calatrava y, según el creador, representa la síntesis de la imagen de una pareja bailando tango, expresión artística considerada un símbolo y patrimonio cultural de esta nación.
La proximidad a la Casa Rosada y otros lugares llamativos de Buenos Aires convierten a la infraestructura, inaugurada en 2001, en una obra muy frecuentada, perfecta para apreciar la belleza y la historia de la ciudad.
El puente se encuentra en el dique tres del puerto que lleva al Río de la Plata, es una vía peatonal de 170 metros de largo y 6,20 de ancho, y está dividido en tres secciones: dos fijas y una móvil que gira para permitir el paso de embarcaciones.
Su nombre se relaciona con el hecho de que las calles de Puerto Madero recuerdan a mujeres relevantes de este país, entre ellas Cecilia Grierson, la primera médica de nacionalidad argentina, la cantante de origen mapuche Aimé Painé, y Azucena Villaflor, fundadora de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
Este año, el piso de la creación fue renovado con madera sustentable obtenida mediante el proyecto “Botellas de Amor”, como parte del cual se emplearon 100 000 pomos plásticos rellenos de materiales reciclables que recolectaron vecinos de la zona.
Con poco más de dos décadas de antigüedad, la obra tiene locales gastronómicos y de recreo muy cercanos para el agrado de turistas locales y extranjeros.
Con unos 39 metros de altura, se punto de mayor elevación puede ser observado desde las avenidas Paseo Colón y Leandro Alem.
(Tomado de Orbe)
















