Por Daimarelys Pérez Martínez
Periodista de Prensa Latina
Inicialmente surgió en Estados Unidos con el nombre de National Tatto Day, más tarde se extendió a nivel internacional, lo cierto es que cada 17 de julio se agasaja a una de las expresiones artísticas corporales más antiguas de la historia.
Existen evidencias muy arcaicas de tatuajes en momias. La perteneciente a la Cultura Chinchorro, en la costa de Chile, es una de ellas, en la cual se conservan grabados que data del 2000 antes de nuestra era (ANE).
La misma zona albergó muestras arqueológicas de hasta seis mil años de antigüedad.
Sin embargo, algunas investigaciones estiman que los primeros tatuajes surgieron en 2160 ANE, con hallazgos importantes en momias egipcias, una cultura tan hierática como fascinante.
En aquella etapa de esplendor faraónico se utilizaban agujas de oro para aplicar pigmentos de henna, y en ese entonces los tatuajes simbolizaban la prevención de peligros y enfermedades, con un significado de estatus o posición social.
Asia vio el surgimiento en el año 1000 ANE, cuando las rutas comerciales de China, la India y Japón se extendieron por el área, mientras el país nipón utilizó estos dibujos en un principio para expresar lealtad y valentía.
Hasta el otro lado del mundo, y separado por el océano Atlántico, la moda se abalanzó de manera algo tardía, pero convenientemente llegó justo a uno de los lugares donde más se utiliza esta habilidad de crear.
Áreas geográficas como Norteamérica y América Central asociaron los tatuajes a rituales y motivos religiosos con el propósito de contrarrestar la muerte y rendir tributo a los dioses.
El siglo XX rompió decisivo a la hora de dibujarse elementos artísticos en la piel, pero no fue hasta bien entrada la segunda mitad de esa centuria, específicamente en 1970, cuando comenzó a emplearse la técnica de micropigmentación.
Como práctica médica y estética, a partir de esa década los tatuajes con tintas antialérgicas despuntaron para la pigmentación de labios, cejas y párpados.
TATUAJES DEL HOMBRE DE HIELO Y OTROS
En 1991 se encontró una momia neolítica dentro de un glaciar de los Alpes de Ötztal, un valle lateral del río Eno, ubicado al suroeste de Austria.
Con 77 tatuajes en su cuerpo -68 en la muñeca, dos en la zona lumbar de la espalda, cinco en la pierna derecha y otros dos en la izquierda- hablamos del cadáver humano con piel más antiguo encontrado. Su arcaísmo varía según distintos autores, entre los que calculan alrededor de cinco mil 200 años.
Las diversas culturas utilizaron el tatuaje de distintas maneras, tanto con fines artísticos para crear significados múltiples, como para rituales, o para marcar o señalar a los criminales, como ocurría en las antiguas Grecia y Roma.
Por la posición del Hombre de Hielo, se concluyó que las marcas en su piel cumplieron un fin terapéutico, semejante a la acupuntura.
A este listado de momias tatuadas se unió la de Amunet, proveniente del Antiguo Egipto, y por eso queda demostrado que la práctica de dichos ornamentos es tan añeja como la historia de la humanidad.
DIVERSIDAD EN EL ACTUAR Y EL TATUAR
Son muchos los tipos de tatuajes existentes hasta el momento, uno de ellos es el denominado Blackwork, dispuesto con tinta negra para crear sombras, líneas y efectos.
Pero el referido al tatuaje más popular americano, Old School, indica a uno de los más llevados con motivos florales, de animales o elementos de la naturaleza en general.
El neotradicional o New School combina trazos gruesos y finos, mientras el acuarela crea luces y sombras similares a las que los pintores plasman en el lienzo o en papel.
De igual forma está el puntillista, el japonés tradicional y neojaponés y el tribal, basado en símbolos étnicos. El gótico está inspirado en el cine de terror clásico y aquí se distinguen los diseños de colores rojo y negro con calaveras, rosas sangre y castillos.
Dicen que la curiosidad mató al gato, uno de los animales sobresalientes en los dibujos corporales, pero para los apasionados de dichos tributos artísticos, resaltan testimonios interesantes sobre el mundo del tatuaje.
El científico y empresario estadounidense Thomas Alva Edison (1847-1931) inventó la primera máquina de tatuar en 1877 -aunque no fue diseñada específicamente con ese fin, sino como pluma eléctrica que formaba parte de un sistema completo para duplicar documentos y dibujos a mano.
Estudios señalan que las personas tatuadas tienen mucha personalidad y son extrovertidas, además de poseer un sistema inmunológico más fuerte.
Una tinta “invisible” fue descubierta y solo puede verse al exponer el tatuaje a la luz ultravioleta, sin embargo, éste es susceptible a los rayos del sol, por tanto, se recomienda utilizar protector solar en la piel.
arb/dpm