Aunque ya existen experiencias en otros países, en Vietnam esta es una idea novedosa, manifestó el director de la institución, Mai Khac Trung Thuc, quien citado por la agencia de noticias VNA explicó que el proceso de fabricación se realiza manualmente y sin el empleo de productos químicos industriales.
Por lo general, los empleados del zoo recolectan unos 800 kilogramos de estiércol de los elefantes, pero para hacer papel se utilizan solo cinco kilos cada fin de semana.
De acuerdo con la fuente, la bosta recogida se lava al menos siete veces para eliminar las impurezas, dejando solo la fibra para reciclar; ésta se hierve durante dos horas a 200 grados centígrados para matar las bacterias y eliminar el olor, y posteriormente se deshumedecen al sol.
Las fibras secas se mezclan con agua, almidón de tapioca y un poco de pulpa de papel, y todo se vierte en moldes de papel de tamaños A3 y A4 y se deja secar durante otras ocho horas para obtener el producto final.
Estudios científicos realizados en otros países revelaron que el excremento de los elefantes tiene la ventaja de contener una serie de nanofibras ideales para la fabricación de la celulosa.
Los paquidermos no digieren todo el alimento, por lo que el desecho está lleno de fibras de hierba y de madera que ya fueron químicamente tratadas en el proceso de digestión con las encimas y los ácidos del estómago y constituyen la materia prima utilizada para la fabricación de papel.
Así, la producción de pliegos a partir del estiércol de estos gigantescos animales tiene sus ventajas en comparación con la madera, pues requiere menos tratamiento químico y energía.
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