La plataforma antimperialista y defensora de los derechos humanos estimó que la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh) constituye una violación de la soberanía del pueblo haitiano, según divulgaron en su página oficial.
También cuestionaron los resultados concretos de más de 13 años de presencia militarizada en la nación caribeña y criticaron el papel “tan importante” que desempeña la responsable de la Binuh, Helen La Lime, en la política haitiana.
Igualmente, recomendaron a la Comunidad del Caribe oponerse a cualquier ocupación y apoyar la soberanía para que todas las naciones del continente sean verdaderamente libres.
El viernes los países que integran el Consejo de Seguridad de la ONU aprobaron la renovación por un año del mandato de la Binuh, además de una resolución que prohíbe la venta de armas pequeñas y municiones a actores no estatales que participen o apoyen la violencia de las pandillas.
El documento también prevé la imposición de sanciones individuales, que incluyen la congelación de activos o prohibición de viajes a los líderes de pandillas, y debe ser efectiva en un plazo de 90 días tras su adopción.
Estas medidas se aprueban cuando Haití experimenta otra ola de violencia que dejó 300 muertos en una semana como consecuencia de una guerra entre las bandas del G-9 y sus rivales del G-Pep, de acuerdo con la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos.
Las pandillas se disputan el control de Cité Soleil, extenso barrio en el norte de la capital, y las hostilidades incrementan la crisis alimentaria que afecta gravemente a 1,5 millones de haitianos, según la ONU.
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