Así expresó la representante especial del secretario general para niños y conflictos armados, Virginia Gamba, en un debate abierto sobre el tema.
Naciones Unidas verificó en ese período cerca de 24 mil violaciones graves, con más de 19 mil menores víctimas, detalló.
“Para ponerlo en perspectiva, esto representa un promedio de 65 violaciones graves cometidas contra los niños todos los días de cada semana de cada mes del año”.
La gravedad de la violencia armada en Etiopía, Mozambique y Ucrania, agregó, llevó al secretario general de la ONU a incluir estas situaciones en la agenda de los niños y los conflictos armados.
Gamba se refirió a las tendencias actuales, los patrones de violaciones graves y los desafíos existentes en la protección de los infantes.
El asesinato y la mutilación, el reclutamiento y uso de niños por las partes en un conflicto armado, y la denegación del acceso humanitario son los crímenes más recurrentes, apuntó.
Asimismo, indicó la alta representante de la ONU, el año pasado, las niñas experimentaron un aumento constante de violaciones, especialmente asesinatos y mutilaciones, violencia sexual y secuestros.
Las menores también representan el 98 por ciento de todos los sobrevivientes de violación y otras formas de violencia sexual, señaló Gamba.
Por su parte, la directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Catherine Russell, afirmó que la mejor manera de proteger a los menores en situaciones de conflicto es promover y defender la paz.
A medida que proliferan las guerras a nivel mundial, continúan las graves violaciones contra los niños, lamentó.
Cada vez más, la infancia está bajo ataque y el informe presentado ante el Consejo de Seguridad pinta un panorama sombrío, pero también señala el camino a seguir, dijo la directora ejecutiva de Unicef.
Todos los niños tienen derecho a ser protegidos, en tiempos de guerra y en tiempos de paz, subrayó Rusell y lo calificó de “obligación sagrada” en la construcción de un futuro sostenible para todos.
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