La multitudinaria marcha salió del Capitolio, en Puerta de Tierra, hasta La Fortaleza, en el Viejo San Juan, desafiando una alta temperatura para insistir en que termine el contrato para la distribución y transmisión de la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Además de solicitar siete alza tarifarias, con LUMA Energy se han incrementado los apagones por la falta de mantenimiento, según denuncias, y a la carencia de pericia de sus empleados.
El presidente de Jubilados de la AEE, Johnny Rodríguez Ortiz, afirmó que ni los retirados ni los trabajadores del país pueden con el ritmo de siete aumentos en la factura de luz, por lo que solicitarán a la Asamblea Legislativa que vaya contra el veto del gobernador Pierluisi al Proyecto de la Cámara 1383, dirigido a reducir la deuda pública de la AEE.
La portavoz del Frente Ciudadano para la Auditoría de la Deuda, Eva Prados, expresó que “llevamos más de cinco años luchando contra el abuso y saqueo con una deuda que no ha sido auditada”.
La abogada de profesión aseguró que hay un nuevo plan que se está cocinando por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) “para que seamos nosotros quienes paguemos de nuestros bolsillos la deuda”.
Por su parte, el sindicalista Ricardo Santos, expresidente de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier), replicó al gobernador Pierluisi que, ciertamente, no se puede retroceder.
“Cierto, hay cosas a las que no podemos volver atrás, a la politiquería, al pillaje, a la corrupción que tanto el PPD (Partido Popular Democrático) y el PNP (Partido Nuevo Progresista) establecieron en la AEE”, precisó.
Santos recordó que fueron los trabajadores de la AEE —entonces se llamaba Autoridad de Fuentes Fluviales— “los responsables de energizar a Puerto Rico ciento por ciento”.
Reclamó que hay que darle la oportunidad a los ingenieros e ingenieras de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, que “crearon por primera vez en el mundo un método de hincar los postes con helicópteros”.
Santos destacó que, a través de 80 años de negociación colectiva, la Utier alcanzó a proteger los derechos de los trabajadores y trabajadoras porque nunca estuvo dispuesto a venderse al patrono.
El presidente Utier, Ángel Figueroa Jaramillo, salió al paso a los que pretendieron deslegitimar la marcha porque no había “cientos de miles”, al recordar que esta se convocó con una expectativa pequeña para reclamar al gobernador que firmara un proyecto de ley, el PC1383.
“El hecho de que haya miles de personas llevando un reclamo al Gobernador y a la Legislatura también (al que se han unido decenas de organizaciones), las expectativas están cumplidas y superadas”, dijo.
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