Luego de ser nominado por varias bancadas, Barreras resultó electo en la votación secreta de los congresistas y juramentó al cargo.
«Nunca hubo en nuestra historia moderna un día tan significativo que representara la independencia y la libertad como este día en el que podemos y queremos decir: cesó la horrible noche y en surcos de dolores el bien germina ya», expresó parafraseando el himno nacional, en su primer discurso.
Destacó que este congreso «el más diverso de su historia, lleno de voces alternativas que por vez primera son mayorías y que tienen voz y votos, estos nuevos rostros, estos liderazgos nuevos representan no una época de cambio sino un cambio de época».
Calificó a la bancada del Pacto Histórico de bella y casi insólita, constituida por defensores de derechos humanos, animalistas, ambientalistas, campesinos, indígenas, afocolombianos, luchadores sociales y la mitad de todos, mujeres.
Subrayó que el mandato popular del cambio no es un simple discurso, debe constituirse en una realidad palpable para millones de colombianos y esa realidad son las reformas que el país ha esperado por décadas.
Entre otros aspectos, adelantó que el próximo martes darán a conocer un proyecto de ley de iniciativa parlamentaria para hacer del congreso el más eficaz y crear una nueva imagen ante la mala percepción que tiene el pueblo colombiano de esta instancia.
Señaló que este nuevo legislativo será el de la inclusión y trabajará para convertir a Colombia en un país de paz donde se garantice la vida.
Este 20 de julio tomaron posesión de su cargo 108 senadores y 187 representantes a la cámara, elegidos el pasado 13 de marzo en unos comicios sin precedentes donde se impuso el Pacto Histórico.
El nuevo congreso cuenta con 16 escaños más en la cámara, que son para las víctimas del conflicto armado, un mecanismo de participación política estipulado en el punto dos del Acuerdo de Paz firmado en 2016, cuyo objetivo es garantizar una mayor inclusión y representación política de las víctimas de la guerra.
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