De acuerdo con una nota de portada del diario Nhan Dan, en su versión digital, el
Banco Asiático de Desarrollo (BAD) acaba de confirmar que mantiene su predicción de desarrollo en un 6,5 por ciento para este año y de 6,7 por ciento en 2023, como dio a conocer en un informe previo difundido en abril último.
El crecimiento de Vietnam permanecerá siendo impulsado por la expansión de las actividades comerciales, la recuperación más rápida y fuerte de lo esperado del sector manufacturero y el aumento de viajes nacionales, así como por la tasa de desembolso del capital de inversión pública, consideró el BAD.
Además, el abundante suministro de alimentos en el país ayudará a controlar el encarecimiento, pese a que el aumento de los precios de las materias primas en el mercado mundial, en especial los del petróleo, conducen a presiones inflacionarias.
En ese sentido la entidad financiera estimó que la inflación en esta nación del sudeste asiático será de un 3,8 por ciento en el año en curso y de un cuatro por ciento para 2023.
El viernes ultimo, durante la presentación aquí del informe “Economía vietnamita en los primeros seis meses de 2022: Reforma y desarrollo sostenible”, el Instituto Central de Gestión Económica vaticinó un crecimiento del PIB de hasta un 6,9 por ciento en el mejor de los escenarios.
En una situación menos favorable, el incremento sería de 6,7 puntos porcentuales respecto al 2021, auguró. Según expertos de la institución, entre los factores que podrían incidir en las perspectivas económicas del país en el segundo semestre figuran la capacidad de controlar la propagación de variantes de la Covid-19 o posibles nuevas epidemias, y el ritmo de ejecución del Programa de Recuperación de Desarrollo Socioeconómico.
También, la habilidad para diversificar los mercados de exportación aprovechando las oportunidades que ofrecen los acuerdos de libre comercio suscritos, y el manejo de los riesgos vinculados con la confrontación comercial y tecnológica entre las superpotencias.
La tendencia a la baja de las monedas regionales frente al dólar es otro de los factores importantes que deben tenerse en cuenta, estimaron los especialistas.
Alertaron, sin embargo, que aunque el país tiene experiencia en el manejo de los complejos impactos de la situación epidémica y el riesgo de recesión económica mundial, la presión inflacionaria interna se ha vuelto cada vez más presente.
Un poco más cauteloso, a comienzos de este año el Banco Mundial consideró que la recuperación económica de Vietnam se acelerará este año, con un crecimiento interanual del PIB del 5,5 por ciento, e indicó que la ecologización del sector comercial debería ser una prioridad para la nación indochina.
En el balance del primer semestre de 2022, la Oficina General de Estadística nacional dio a conocer que el PIB vietnamita en el segundo trimestre del año mostró un aumento interanual de 7,72 por ciento, el más alto registrado en la última década, mientras entre enero y junio el crecimiento fue de 6,42 puntos porcentuales.
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