El gas, por demás, forma parte de esa cartera de productos que acaparan la atención, sobre todo en Europa, donde se acumulan una serie de miradas y programas para tratar de solucionar el problema de la energía a un corto plazo.
En cuanto a los valores más recientes, los precios del petróleo cayeron el viernes por el debilitamiento de las perspectivas de la demanda mundial y la reanudación de una parte de la producción de crudo de Libia.
Los futuros del Brent, de referencia europea, declinaron 1,02 dólares a 102,84 dólares por barril, mientras los futuros de crudo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos bajaron 1,08 centavos de dólar a 95,27 dólares el barril.
Parece cada vez más probable que la economía mundial se dirija hacia una desaceleración grave, justo cuando los bancos centrales revierten agresivamente la política monetaria ultralaxa adoptada durante la primera etapa de la pandemia de la Covid-19 para respaldar el crecimiento.
El gerente socio de SPI Asset Management, Stephen Innes, señaló al respecto que las posibilidades siguen negativas en el frente económico, pero todavía está un déficit estructural de petróleo inmediato, cuando eso significa que los compradores físicos estarán para respaldar las caídas sabiendo la incertidumbre de lo que se avecina.
Innes dijo que los inversionistas tenían en mente la decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos sobre las tasas de interés de la próxima semana.
Los funcionarios de la Fed indicaron que el banco central probablemente aumentaría las tasas en 75 puntos básicos en su reunión del 26 y 27 de julio.
Si bien el 75 está en las cartas, la orientación será importante y cualquier suavización en la perspectiva de aumento de tasas sería excelente para el crecimiento global, agregó Innes.
En esa cuerda, y como ejemplo, la producción de carburante de la brasileña Petrobras cayó en el segundo trimestre, debido a que las desinversiones de activos y una serie de detenciones por mantenimiento impactaron las faenas de extracción de la empresa estatal.
Petrobras dijo que su producción de crudo llegó a 2,114 millones de barriles por día, una disminución de 5,2 por ciento en términos trimestrales, y de cinco por ciento respecto al mismo período del año anterior.
Por demás, el presidente ruso, Vladimir Putin, y el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salman, hablaron por teléfono esta semana y subrayaron la importancia de una mayor cooperación en el grupo de productores de petróleo OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados).
En cualquiera de los escenarios posibles, el tema de petróleo y gas se mantiene inestable y capaz de alterar los precios e impulsar los problemas económicos del mundo.
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