Con la justa de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) a punto de arrancar, el ramo desplega equipos médicos y ambulancias, organiza exámenes de Covid-19 en aeropuertos, hoteles y sedes, controla la seguridad alimentaria y prepara un seguro médico de hasta dos mil euros para cada competidor.
En la Olimpiada de Ajedrez, prevista del 28 de julio al 10 de agosto, participarán trebejistas de unos 180 países y por ello el Departamento de Salud intensifica los preparativos, incluyendo la atención de emergencia.
Cerca de mil personas, incluidos los médicos y los trabajadores de campo del departamento, fueron contratados tras una formación adecuada, mientras 30 ambulancias se situarán en los hoteles en los que se alojarán los jugadores.
Un equipo médico especial, compuesto por especialistas de medicina general, cirugía, anestesia, ortopedia y ginecología y obstetricia, estará en la sede de la Olimpiada de Ajedrez en Mamallapuram.
Si algún jugador tuviera que ser ingresado en un hospital, el gobierno del Estado se haría cargo de los gastos médicos, para lo cual se preparó un seguro.
La seguridad alimentaria es una de las áreas prioritarias y las medidas se pusieron en marcha hace dos o tres meses con la formación de personal del sector de la hostelería.
En Mamallapuram y sus alrededores hay muchos vendedores ambulantes y pequeños restaurantes, así como varios de ellos en la playa y por ello se impartió una formación especial sobre cómo preparar los alimentos de forma higiénica.
Por su parte, la Dirección de Salud Pública y Medicina Preventiva se encargará de la conducta adecuada ante la Covid-19 y de las pruebas de diagnóstico, además de las directrices del Consejo Indio de Investigación Médica sobre la viruela del mono.
El dos por ciento del total de los pasajeros de los vuelos, incluidos los jugadores, los entrenadores, el personal de apoyo y los visitantes, se someterán a pruebas posterior a la llegada al aeropuerto de forma aleatoria.
Todos deberán tener aplicadas las dos dosis de la vacuna antiCovid-19 y presentar un documento de vacunación o un certificado negativo obtenido en las 72 horas anteriores al vuelo.
Se realizará un cribado térmico y todos serán examinados diariamente para detectar síntomas y, en caso de encontrarlos, el candidato sería aislado y tratado según el protocolo.
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