Durante una reunión conjunta, dirigentes del dúo chiita reafirmaron la capacidad de Líbano para invertir en sus recursos de agua, petróleo y gas sin concesiones o presiones del enemigo Israel.
Los asistentes subrayaron la adhesión al principio del país de utilizar todas las cartas del poder que posee para preservar las fuentes marinas y terrestres, así como defender la soberanía y la liberación de las localidades ocupadas por fuerzas israelíes.
En el encuentro, las direcciones de la Resistencia islámica y Amal destacaron la atención a las prioridades económicas y la necesidad de iniciativas efectivas en los distintos ministerios y departamentos para atender las problemáticas de medicamentos, harinas, alimentos y controlar los precios.
Abordaron también los beneficios educativos, especialmente los temas de la Universidad libanesa, los profesores y la escuela pública con el propósito de preservar estas instituciones nacionales de interés para los libaneses.
Mediante una declaración conjunta, las fuerzas chiitas insistieron que en el contexto de la crisis ya no resulta permisible continuar la política de eximir a las propias autoridades y ministerios competentes de la responsabilidad de encontrar soluciones al colapso de la nación.
Llamaron a los partidos, movimientos y organizaciones políticas a asumir sus responsabilidades y agilizar los trabajos para conformar un sistema integral de gobierno nacional capaz de abordar los desafíos y proponer soluciones a las dificultades del presente.
Inflación del 890 por ciento, salario mínimo mensual menor a 25 dólares, devaluación de la moneda, altos precios en los artículos básicos y 2,2 millones de personas necesitadas de alimentos, reflejan las complejidades de vida de los libaneses, de acuerdo con informes de entidades especializadas de Naciones Unidas.
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