“Ahí están los medios de comunicación, no ha tenido la contundencia y la convocatoria que se registraba en otras épocas porque a la gente le interesa la estabilidad económica que hoy goza nuestro país”, dijo la autoridad al medio Cadena A.
El paro responde al desacuerdo con la decisión gubernamental de aplazar para 2024 el censo de población y vivienda planificado para noviembre próximo, el gobernador de Santa cruz y principal impulsor del desacato, Luis Fernando Camacho, faltó a su deber y no asistió a la reunión del Consejo Nacional de Autonomías, donde se aprobó el nuevo calendario.
Alcón insistió una vez más en el diálogo como vía para abordar las diferencias, pero este, advirtió, debe ser sin condicionamientos.
“Vamos a dialogar sin condicionamientos y sin amenazas”, comentó al referido medio, y adelantó que para mañana está prevista otra reunión del Consejo para abordar el tema y cuenta con el apoyo de gobiernos autónomos municipales, departamentales, autonomías indígenas y representantes de las universidades.
En el encuentro participará el presidente del país, Luis Arce, alcaldes de ciudades capitales y otras autoridades.
A propósito del tema, la Agencia Boliviana de Información cita al analista Hugo Siles, quien coincide con Alcón en señalar la ineficacia del paro y lo califica de estéril.
“(…) tiene un componente confrontacional, político, y es estéril a la hora final, porque de alguna manera está desnudando que el propio gobernador Camacho, (…) que no tuvo la voluntad de llegar al Consejo (…), prefirió gestionar el conflicto”, comentó.
El politólogo recordó que la decisión de aplazar el censo fue tomada dentro del marco establecido en la legalidad boliviana, además fue avalada y consensuada por la institucionalidad representativa del país.
“La medida (el paro) desde ya es desacertada, toda vez que el censo no necesita de estas actividades de presión o estas movilizaciones (…); en todo caso los esfuerzos hay que concentrarlos en poder trabajar (…) en un nuevo cronograma”, apuntó Siles.
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