Fuentes cercanas al Partido de los Trabajadores (PT) indicaron que Márquez, quien cumplirá una visita de dos días al gigante suramericano, estará en la paulista sede de la Fundación Perseo Abramo y se reunirá además con la exmandataria Dilma Rousseff (2011-2016).
Durante la jornada, la reconocida luchadora social colombiana platicará también con Nilma Gomes, exministra de Mujeres, Igualdad Racial y de los Derechos Humanos, con representantes del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra y del Movimiento Negro.
En las elecciones de junio en su país, Márquez, de 40 años, se convirtió en la tercera aspirante más votada por el crecimiento de su campaña en solo tres meses, sin ser una figura reconocida.
La abogada, que hizo historia al convertirse en la primera mujer negra en ocupar el cargo, puso en la agenda pública y en los debates temas medulares como la desigualdad económica de las féminas y la despenalización del aborto, la cual apoya abiertamente.
«Después de 200 años, conquistamos un gobierno del pueblo.
El gobierno de los y las ‘nadie’ de Colombia. Vamos a vivir con dignidad de una manera sabrosa», dijo Márquez en su primer discurso después de la victoria en las justas comiciales.
En 2015, ganó el Premio Nacional de Derechos Humanos después de organizar la llamada Marcha de los turbantes, una caminata con cientos de mujeres negras que recorrieron unos 600 kilómetros desde Suárez hasta el Ministerio de Justicia en Bogotá para denunciar la minería ilegal en sus comunidades.
Tres años más tarde, la activista volvió a ser premiada, esta vez con el Goldman Environmental Prize, considerado el Nobel del sector ambiental.
En una ocasión afirmó que formaba «parte de los que alzan la voz para detener la destrucción de los ríos, bosques y mesetas. De aquellas personas que sueñan que los seres humanos pueden cambiar el modelo económico de muerte para dar un paso a un modelo que garantice la vida».
Analistas aseguran que Márquez fue fundamental para movilizar el voto de la juventud y de las mujeres, contribuyendo a saltar de 8,5 millones a 11,2 millones la votación del Pacto Histórico, coalición compuesta principalmente por partidos y movimientos políticos de izquierda y centroizquierda de Colombia.
Hasta la fecha, Lula lidera en Brasil todas las encuestas de opinión rumbo al sufragio de octubre, en el que pretenderá reelegirse el mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro.
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