No obstante, el logro permitirá mover la estacada agenda del mandatario en el Congreso, torpedeada en todo momento por su tocayo Joe Machin, el senador a quien los medios de prensa califican como el «verdadero que manda en Washington».
Los senadores que durante todo el año han instado a Manchin a hacer algo por el clima, calificaron el anuncio como un avance significativo,reportó el diario The Hill.
La noticia que circuló aquí es que el líder de la mayoría del Senado, el demócrata Charles Schumer, y Manchin informaron el pacto sobre el clima, salud e impuestos, semanas después de que el legislador de Virginia Occidental se opusiera a cualquier posibilidad de negociación.
El nuevo paquete es apenas una fracción del proyecto inicial de más de tres billones de dólares que se fue diluyendo y perdiendo en las agitadas aguas del Congreso.
Aun así podría dar al partido de gobierno una esperada victoria antes de las elecciones de mitad de mandato de noviembre, en las que están en juego las mayorías de la Cámara de Representantes y el Senado.
El acuerdo formará parte del paquete de reconciliación presupuestaria que los demócratas del Senado tienen previsto presentar y aprobar en una votación en línea con el partido, sorteando el filibusterismo republicano (maniobras de obstruccionismo).
«Tras muchos meses de negociaciones, hemos ultimado un texto legislativo que invertirá aproximadamente 300 mil millones de dólares en la reducción del déficit y 369 mil 750 millones en programas de seguridad energética y cambio climático durante los próximos 10 años», expresaron Schumer y Manchin en un comunicado.
A buena hora. Los demócratas ya estaban desesperados porque el partido perdería la oportunidad de actuar cuando todavía tienen en su poder la Casa Blanca y las mayorías en ambas cámaras del Capitolio, algo que, como saben, puede cambiar en noviembre.
En su declaración conjunta, Schumer y Manchin dijeron que el acuerdo reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero en casi un 40 por ciento para 2030.
Recaudaría 739 mil millones de dólares en nuevos ingresos a través de diversas propuestas, según un resumen de una página facilitado por los negociadores.
Y en un guiño a Manchin, que representa a un estado profundamente rojo que ganó fácil Donald Trump en las elecciones de 2020, asignaría 300 mil millones de dólares para reducir el déficit.
El hecho tomó por sorpresa este miércoles, después de que las conversaciones entre Schumer y Manchin sobre la reforma fiscal y las disposiciones energéticas y climáticas del paquete fracasaran el 14 de julio.
John Cornyn, senador por Texas, criticó el acuerdo y su oficina acusó a Manchin de haber «variado de opinión».
El nuevo acuerdo de reconciliación presupuestaria es una porción del monto ya reducido a 1,75 billones de dólares que la Casa Blanca dio a conocer en octubre con la creencia de que Manchin lo apoyaría.
Su cuantía también está muy por debajo del proyecto de gasto de 3,5 billones de dólares que los demócratas del Senado aprobaron como parte de su resolución presupuestaria hace un año.
Manchin dijo a una emisora de radio de Virginia Occidental la semana pasada que nunca se planteó seriamente apoyar el plan completo de Build Back Better (Reconstruir mejor) del presidente Biden.
Y como en este caso se trata del lobo un pelo, el mandatario dijo que habló ayer tanto con Schumer como con Manchin para darle su respaldo al acuerdo.
Para Biden “esta es la acción que el pueblo estadounidense ha estado esperando”.
El plan aborda “los problemas de hoy -los altos costos de la atención médica y la inflación general- así como las inversiones en nuestra seguridad energética para el futuro», subrayó.
La propuesta legislativa revisada será examinada por el pleno del Senado la semana entrante, y el presidente de la Comisión de Finanzas del hemiciclo, el demócrata Ron Wyden, confía en que será aprobada.
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