Desde hace una semana las pandillas del G-9 y G-Pep se enfrentan por el control territorial de la zona ubicada a escasos metros del Palacio Nacional y edificios estratégicos, como la sede del Ejército o el Tribunal de Casación.
La víspera, como parte de las hostilidades, incendiaron la catedral transitoria de Puerto Príncipe, mientras los intensos intercambios de disparos desalojaron a los comerciantes de la extensa área.
En las redes sociales circulaban vídeos de individuos armados, algunos con el torso desnudo, otros con uniforme militar, que portaban fusiles de asalto próximos al Cuartel General de las Fuerzas Armadas.
Una de las balas perdidas alcanzó a un empleado de la empresa Imprimeur y otros proyectiles impactaron en la Facultad de Etnología de la universidad Estatal.
De hecho, la Facultad de Ciencias Sociales decidió cesar sus actividades académicas luego que varios proyectiles perdidos fueran encontrados en los predios de la institución, uno de estos incluso en un aula de clases.
“Se están realizando consultas con el profesorado y los estudiantes para estudiar la mejor fórmula para una reanudación lo antes posible”, escribió el Consejo de Dirección en un comunicado.
La reciente guerra sucede a la ocurrida en Cité Soleil, el barrio pobre más grande del país, y que según Naciones Unidas dejó al menos 471 fallecidos, heridos y desaparecidos del 8 al 17 de julio.
Por el momento no están disponibles balances sobre las nuevas hostilidades en la zona metropolitana de la capital, mientras el acceso sur y el Palacio de Justicia de Puerto Príncipe están bajo control de pandillas.
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