Ese recorte en las estimaciones de las cotizaciones del mineral se debe a que habrá más concurrencia en el mercado y un incremento de la producción en la República Democrática del Congo e Indonesia (en el ranking de los principales países productores de cobre a nivel mundial).
Además, se espera una caída en la demanda desde 1,9 por ciento anunciado en marzo a 1,2, como consecuencia de un menor crecimiento del consumo por parte de China, señaló el reporte de Cochilco, que para 2023 mantuvo el precio promedio en 3,95 dólares por libra.
La entidad estatal chilena también mencionó algunos riesgos como una recesión económica global en medio de fuertes presiones inflacionarias en países como Estados Unidos, y el impacto en Europa del conflicto en Ucrania.
En opinión del coordinador de Mercado Minero de Cochilco, Víctor Garay, esas circunstancias podrían cambiar sustantivamente las proyecciones de precios del cobre en lo que resta de año y el próximo.
Cochilco estima entregar en el corriente de cobre refinado 24,7 millones de toneladas, un 2,2 por ciento por encima del año anterior, mientras que la demanda llegaría a 24,6 millones de toneladas, un alza de 1,2 por ciento, con un superávit de 120 mil toneladas.
Dicha entidad proyectó un volumen de producción ascendente a 5,43 millones de toneladas para el presente calendario, lo que representa un retroceso interanual del 3,4 por ciento.
Un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) indicó que en junio bajó la producción un 4,7 por ciento al sumar 462 mil 172 toneladas, por el descenso en la extracción y procesamiento provocado por problemas operacionales.
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