Sin embargo, la falta de trabajo todavía alcanza a 10,1 millones de personas, una reducción del 15,6 por ciento (1,9 millón) con respecto a los tres meses anteriores.
En la anterior Encuesta Nacional por Muestra de Domicilios Continua, referente al trimestre cerrado en mayo, la tasa de cesantía estaba en 9,8 por ciento, llegando a 10,6 millones de personas.
Registrada en 2014, en la mínima de la serie histórica la tasa alcanzó 6,5 por ciento.
«La disminución de la tasa de desocupación en el segundo trimestre sigue movimiento ya observado en otros años», afirmó la coordinadora de Investigaciones por Muestra de Domicilios del IBGE, Adriana Beringuy.
No obstante, en 2022, precisó, «la caída más acentuada de esa tasa fue provocada por el avance significativo de la población ocupada en relación con el primer trimestre».
La actual tasa de desempleo por debajo de dos dígitos para un segundo trimestre resulta la mejor desde 2015, cuando notificó 8,4 por ciento.
El estudio señala asimismo que el contingente de personas ocupadas batió récord, en 98,3 millones, y la subutilizada se redujo a 24,7 millones.
De igual manera, la cifra de personas fuera de la fuerza laboral cayó 1,1 por ciento, a 67,7 millones, y desalentada (que desistió de buscar trabajo) fue estimada en 4,3 millones.
La víspera, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social informó que la economía brasileña creó 277 mil 900 empleos formales en junio, cifra inferior al mismo mes de 2021, cuando se abrieron 317 mil 800 puestos laborales.
Tal resultado en el sexto mes del calendario se debió a que hubo un millón 890 mil contrataciones y un millón 620 mil despidos.
De acuerdo con la cartera, entre enero y junio se crearon un millón 330 mil de puestos de trabajo, un retroceso respecto al mismo periodo de 2021, cuando fueron un millón 480 mil de ocupaciones.
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