El rapto colectivo tuvo lugar el viernes cuando las víctimas regresaban a casa tras las actividades por las celebraciones de Santa Ana en Anse-à-Foleur, comuna del departamento Noroeste.
Los secuestradores ultimaron a al menos una persona durante el incidente, denunciaron a la prensa local y señalaron que no cuentan con los recursos para pagar el rescate exigido por los perpetradores.
“Las víctimas son peregrinos, la mayoría de ellos de Marigot”, dijo uno de los familiares en declaraciones recogidas por la plataforma Vant Bef Info.
También en Tibwadòm sufrieron heridas cuatro empleados del Instituto Nacional de Formación Profesional mientras escapaban de un intento de secuestro, fenómeno que creció en el país caribeño en medio de una ola de violencia.
De enero a junio de este año las autoridades y organizaciones de derechos humanos registraron más de 500 de estos casos, aunque la cifra real puede ser aun mayor pues no todos se denuncian, reconoció la Policía.
A la vez, continúan los enfrentamientos de grupos armados por el control territorial que dejaron una cifra similar de fallecidos solo entre abril y julio en Croix des Bouquets y Cité Soleil.
Desde mediados del pasado año, la entrada sur de la capital se encuentra controlada por las pandillas y la zona es escenario frecuente de secuestros colectivos y asesinatos.
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