Mediante una declaración, las fuerzas políticas condenaron la injerencia de la administración de Estados Unidos en los asuntos internos de China, en el contexto de la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán.
Denunciaron el propósito norteamericano de alentar al gobierno de Taiwán a separarse de Beijing para convertirlo en una base de la OTAN y socavar el papel de China en el trabajo por establecer un orden mundial multipolar, basado en el respeto a la soberanía e independencia de los estados.
La reunión confirmó que las violaciones estadounidenses de las leyes internacionales surgen en un intento desesperado de la administración del presidente Joe Biden y su Partido Demócrata por lograr victorias morales, luego del fracaso en encontrar soluciones a las crisis económicas, financieras y sociales de la potencia imperialista.
Subrayaron que las políticas estadounidenses, que violan la independencia de los países, constituyen la causa real de las tensiones en el mundo y amenazan la paz y la estabilidad internacionales.
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