Al hablar este jueves en la Asamblea General sobre el progreso logrado desde el lanzamiento en 2021 del informe llamado Nuestra Agenda Común, el jefe de la ONU pintó un panorama sombrío de retos globales «incesantes y crecientes».
“Nuestra Agenda Común pretendía ser una llamada de atención. Un año después, debemos preguntarnos: ¿hemos despertado?”, cuestionó el máximo representante del organismo multilateral.
Se refirió a la existencia de una economía mundial en la que los países en desarrollo están expuestos a las nuevas variantes de Covid-19 que se propagan, al riesgo de una confrontación nuclear y al peligro de incumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En cuanto a las propuestas de Nuestra Agenda Común, Guterres señaló que le complace ver el comienzo del trabajo en muchas de ellas y anunció que durante el próximo período de sesiones de la Asamblea General presentará un plan para reformar la arquitectura financiera internacional para abordar las debilidades y desigualdades históricas.
Guterres añadió que la Cumbre del Futuro planificada para 2023 será “una oportunidad única para revitalizar la acción global, volver a comprometerse con los principios fundamentales y desarrollar aún más los marcos del multilateralismo para que sean aptos para el futuro”.
El Secretario General propuso una agenda para la paz en aras de abordar mejor todas las formas y dominios de las amenazas y prevenir el estallido y la escalada de las hostilidades en tierra, mar y tierra, reseñó el sitio web oficial de la ONU.
Es necesario demostrar que, si bien enfrentamos desafíos abrumadores, podemos superarlos con “cooperación, compromiso y solidaridad mundial”, expresó.
El informe Nuestra Agenda Común, presentado en septiembre de 2021, mira hacia los próximos 25 años y representa la visión del Secretario General para el futuro de la cooperación global.
jha/avr