Como se hace desde el primer día del accidente el día 3, la funcionaria informó en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, al igual que el subsecretario de Defensa Agustín Radilla.
Velázquez reportó que se trabaja de manera coordinada para lograr entrar al pozo, y explicó que hay a su alrededor otros tres inundados que se tratan de achicar con bombas de gran potencia, pues si no se logra sacar el agua no se podrá bajar.
Dos barrenos perforan en distintos lugares para colocar equipos de bombeo de alta capacidad en minas que, al parecer, aportan agua a Pibanete, la mina donde están los obreros, y sus niveles de agua son de 30 a 32 metros de profundidad de los 57 metros del pozo.
Se considera que allá abajo hay 10 mineros que, lamentablemente, se desconoce su situación pues no hay contacto con ellos. Otros cinco salieron, tres de los cuales aun están hospitalizados, pero evolucionan bien, dijo.
Hay 18 equipos de bombeo funcionando las 24 horas del día, que extraen 11 mil metros cúbicos de agua, siete generadores y tres transformadores y otros cuatro en proceso de instalación para un total de 14 equipos, y se habilita una línea eléctrica para el equipamiento en el sitio.
El contingente de rescate está integrado por 363 elementos que tienen a su disposición 60 vehículos terrestres y tres aeronaves. El general Radilla dijo que está formado por personal de la Guardia Nacional, el Ejército y la Marina, y especialistas de la Comisión Nacional del Agua.
Según el dictamen de los especialistas hay un nivel de agua hoy de 32 metros de profundidad y tienen determinado que esta semana de una mina aledaña La Concha en la cual se hicieron dos perforaciones para colocar una cortina y evitar que siga llegando al pozo accidentado, y se colocan otras dos para que baje el nivel de agua a mayor velocidad.
mgt/lma