El también senador denunció a los propietarios de las concesiones y estimó que en los permisos están involucradas autoridades locales.
Explicó que hay versiones de que los propietarios son expresidentes municipales de Sabinas, de una pareja con prestanombres, es decir, una mujer que “se dice que es subsecretaria de Trabajo del gobierno local de Coahuila y su esposo”.
Gómez Urrutia indicó que si se comprueba que uno de los dueños de la concesión es la subsecretaria de Trabajo del gobierno del estado, es algo que demanda todavía una investigación mayor y por supuesto una obligación de hacer cumplir con la ley y que todo mundo la respete, ellos deberían ser los primeros, subrayó.
Afirmó que hay alrededor de cinco mil trabajadores mineros en la región carbonífera de Coahuila en minas bajo estas condiciones inseguras y en muchos lugares, verdaderamente inhumanas.
Reiteró que esos trabajadores no están sindicalizados, “no nos dejan sindicalizarlos, porque cada vez que nos acercamos, de inmediato cambian las minas, las cierran, los despiden y no hay autoridad” que obligue a los propietarios a respetar la ley.
Son casi como trabajadores temporales sobreexplotados, con salarios muy bajos y en condiciones indignas, casi son pozos de carbón, ni siquiera se les puede considerar minas propiamente dichas porque no tienen ninguna condición de seguridad adecuada para proteger la vida de los trabajadores, comentó.
El senador de Morena agregó que se requiere mayor control y revisión de los propietarios de las concesiones de esos pozos y apuntó la necesidad de una mayor intervención de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social para inspeccionarlas de manera frecuente y determinen cómo poder establecer medidas orientadas a evitar preventivamente estas tragedias.
Instó al gobierno de Coahuila colaborar con la secretaría ya que la región carbonífera de este lugar es la más rica en la explotación de ese mineral, y tiene la obligación de cumplir con la ley y hacer las inspecciones adecuadas.
La mina accidentada no forma parte de la Cámara Minera Mexicana la cual carece de datos de sus dueños, ni de sus protocolos de seguridad, dijo Jaime Gutiérrez, presidente de esa asociación.
Denominada Pinabete, se encuentra en la zona centro-norte del estado de Coahuila y se inundó la tarde de ayer tras un derrumbe, del cual sólo pudieron salir cinco trabajadores que fueron hospitalizados, aunque ya dos están de alta.
Admitió que en la pequeña minería, donde no se tiene control, es imposible tener información sobre los trabajadores y reconoció que, por la necesidad de la gente de trabajar, arriesgan su vida con este tipo de empleos no regulados.
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