Los hechos ocurrieron la víspera en Laboule 12 al sudeste de la capital, la misma zona donde en enero asesinaron a dos periodistas.
Sus asesinos, junto con todos los demás criminales que están sembrando el dolor en el país, serán perseguidos hasta las últimas consecuencias y deberán responder por sus despreciables actos ante la ley, escribió en Twitter el jefe de Gobierno, al calificar el crimen como un acto de barbarie.
Buissereth, quien dirigía la Empresa Pública de Promoción de la Vivienda Social, viajaba con su chofer que también fue asesinado, confirmó el comisario de Gobierno, Jacques Lafontant y anunció la apertura de una investigación.
“Saludamos con gran tristeza la partida del senador de Lavalas Yvon Buissereth, en tan trágica condición. Jamás podremos aceptar que tales actos sucedan en una sociedad con líderes”, lamentó por su parte el exsenador Moïse Jean Charles.
Señaló que el papel del Estado es garantizar la seguridad, el orden público y brindar justicia. “¡No tenemos ni lo uno ni lo otro, así que no hay Gobierno!”, sentenció el exlegislador.
También el expresidente del Senado, Youri Latortue describió a Buissereth como un hombre pacífico, colega y amigo y calificó el dolor por su asesinato como algo inconmensurable, dijo el coordinador del partido Haití en Acción.
Joseph Lambert, presidente del Senado aseguró que el crimen es repugnante, en especial por como la víctima amaba a su país, mientras que el exparlamentario Alfredo Antoine alentó a la Policía a tomar medidas enérgicas contra las pandillas y asegurar el control del territorio nacional.
El asesinato del exsenador tiene lugar mientras el país está inmerso en una ola de violencia provocada por las bandas armadas que operan con impunidad en Puerto Príncipe y sus alrededores.
Los enfrentamientos de estos grupos que se agudizaron desde finales de abril fueron responsables de más de 500 asesinatos y decenas de miles de desplazados internos.
Por su parte, la Policía amplió sus operaciones esta semana e incluso abatió a uno de los jefes de la poderosa pandilla 400 Mawozo cuyo bastión se encuentra en Croix des Bouquets, al noreste de esta capital.
Esas acciones permitieron liberar a 30 rehenes, además de ultimar a nueve presuntos pandilleros y herir a otros 13.
jcm/ane