Según reportes de prensa, el tercer paro de la aerolínea en lo que va de verano provocó ya la cancelación de al menos 10 vuelos, el retraso de más de 100 y se prolongará hasta el próximo 7 de enero de 2023 si no cambian las condiciones.
Específicamente, los sindicatos USO y Sitcpla convocaron a mil 600 trabajadores pertenecientes a las empresas Ryanair, Crewlink y Workforce a paros de 24 horas de lunes a jueves, que durante las dos primeras semanas afectarán al menos a 1,04 millones de pasajeros, con una media de 130 mil 600 viajeros cada día.
El llamado de este lunes se sumó a los paros convocados a finales de junio y durante gran parte de julio por USO y Sitcpla, que provocaron cancelaciones y retrasos en los aeropuertos europeos en los que opera Ryanair.
La huelga se extenderá hasta principios de enero de 2023, coincidiendo con el periodo vacacional de agosto y Navidad, épocas en las que habitualmente se registran unos niveles de tráfico muy elevados.
En un contexto marcado por el caos aeroportuario que sufren buena parte de los principales aeropuertos europeos, debido a la rápida recuperación de la demanda, los conflictos laborales y la escasez de personal, se acumulan ya varias huelgas de operadores aeroportuarios en busca de mejores salarios y condiciones de trabajo.
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