De acuerdo con Brnabic, las prioridades clave de Serbia son mantener la paz y la estabilidad en la región, así como invertir esfuerzos adicionales con el objetivo de desarrollar las relaciones regionales en todas las áreas.
La primera ministra del país balcánico agregó, que las partes podrían tener un gran potencial para la cooperación en el sector energético a través de la iniciativa Balcanes Abiertos, que, según ella, demostró ser un marco eficiente para resolver problemas.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro kosovar, Albin Kurti, aceptaron la invitación del jefe de política exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, para una reunión el 18 de agosto.
Las tensiones entre Belgrado y Pristina se intensificaron posteriormente a que la policía kosovar cerrara el puesto de control en la línea administrativa con Serbia, con la intención de invalidar la documentación de este país.
Kosovo, poblado mayoritariamente por albaneses, proclamó en 2008 una independencia unilateral, al ser reconocida por Estados Unidos, Canadá y la mayoría de los países miembros de la UE, pero no por Serbia, Rusia, China, España, Grecia, Irán y otras naciones.
Serbia, que busca acercarse a la Unión Europea (UE), entabló en 2011 negociaciones para normalizar las relaciones con Kosovo con la mediación de Bruselas.
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