Durante una escala en Ulán Bator, capital de la nación asiática, el secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que en un mundo con dramáticas divisiones geopolíticas y donde los conflictos proliferan por doquier, Mongolia -como zona libre de armas nucleares- es un ejemplo a seguir por otros países.
«Sólo hay una manera de estar absolutamente seguros de que una guerra nuclear es imposible», dijo Guterres, «y esa manera es si no hay armas nucleares», según confirmó aquí su portavoz, Stéphane Dujarric.
El secretario general también manifestó su gratitud a las fuerzas de paz de Mongolia por su servicio en esas operaciones de la ONU, a menudo en los escenarios más difíciles.
Dujarric señaló que Guterres se reunió con el presidente mongol, Khürelsükh Ukhnaa; y con otros funcionarios, con los que habló de la situación geopolítica de la región, de los retos a los que se enfrenta Mongolia como país sin salida al mar, y de los esfuerzos para hacer frente al cambio climático.
También participó, junto con jóvenes y personal de mantenimiento de la paz, en un acto de plantación de árboles para la campaña «Mil millones de árboles» de Mongolia, cuyo objetivo es mitigar los efectos del calentamiento global y la desertificación.
Guterres inició el pasado viernes una gira por Asia, que lo llevó primero a Japón, donde participó en la ceremonia conmemorativa por la paz en Hiroshima.
Además, se reunió con varios funcionarios japoneses, incluyendo al primer ministro, Fumio Kishida, así como con un grupo de víctimas supervivientes de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, conocidos como hibakusha.
La víspera Izumi Nakamitsu, Alto Representante para el Desarme, pronunció un mensaje en nombre del secretario general en el septuagésimo séptimo aniversario del bombardeo atómico de Nagasaki por Estados Unidos.
El mensaje recalcó que el uso de armas nucleares contra Hiroshima y Nagasaki (en 1945) causó una catástrofe humanitaria única en la historia. “Anunció el comienzo de una nueva era en la que la humanidad podría provocar su propia extinción”, enfatizó.
Guterres alertó sobre el peligro que representa el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que “nos recuerda que estamos, en cualquier momento, a pocos minutos de una posible aniquilación”.
En estos tiempos de altas tensiones y bajos niveles de confianza, afirmó el jefe de la ONU, “debemos extraer las lecciones de Nagasaki: el desarme, la reconciliación y la búsqueda de la paz son el único camino a seguir, por el bien de todos”.
El máximo representante de las Naciones Unidas viajará a la República de Corea mañana, donde concluirá su gira por Asia.
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