Durante un acto en la ciudad de Salliqueló, perteneciente a la provincia de Buenos Aires, el mandatario aseguró que la instalación permitirá sustituir importaciones y garantizar el acceso al gas por los ciudadanos de este país a precios razonables.
Hoy estamos demostrando que no es todo lo mismo y que hay veces en que el Estado tiene el deber de tomar la iniciativa e impulsar los proyectos necesarios, señaló.
Asimismo, recordó que durante la gestión del expresidente Mauricio Macri (2015-2019) la producción de gas disminuyó 8 por ciento cada año y reiteró que el Gobierno del Frente de Todos trabajó desde el inicio para lograr la recuperación del sector.
Esta jornada fueron rubricados los convenios que permitirán avanzar en el gasoducto, el cual debe estar listo en su totalidad para mediados de 2023.
De acuerdo con el presidente de Energía Argentina, Agustín Gerez, la obra permitirá ahorrar alrededor de dos mil 200 millones de dólares anuales, hasta ahora empleados en importaciones de hidrocarburos.
Entre las compañías que participarán en las labores iniciales se encuentran las entidades especializadas en ingeniería, construcción y metalurgia Techint, Sacde, BTU, Esuco y Tenaris.
Gerez afirmó que este es “un momento histórico, pues da paso al proyecto de transformación más importante que tiene Argentina para los próximos 25 años”.
Empezamos a consolidar finalmente la ansiada soberanía energética que nos va a posicionar como un actor central para nuestra región y el mundo, aseveró.
Según datos oficiales, el Néstor Kirchner tendrá más de 550 kilómetros de extensión, será construido en dos etapas e incrementará la capacidad de transporte de gas en 24 millones de metros cúbicos por día.
La primera fase incluye el tramo entre la localidad de Tratayén, en Neuquén, y Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires, mientras que durante la segunda se pretende llegar a San Jerónimo, en Santa Fe.
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