Según la televisora Al Mayadeen aun se desconoce el monto ofrecido de manera oficial, aunque trascendió la propuesta de entregarle al agresor 50 mil dólares que necesita para una operación quirúrgica a su padre.
Por su parte, la Agencia Nacional de Noticias reflejó que el ciudadano, de 42 años, y su familia mostraron flexibilidad y terminaron por aceptar el pago rechazado anteriormente de alrededor de 30 mil dólares.
Imágenes compartidas en redes sociales muestran la salida de los empleados detenidos en el interior del banco, así como discusiones entre el Ejército y las fuerzas de seguridad debido al intento de manifestantes de acercarse a la institución.
El depositante Sheikh Hussein y los trabajadores de la sucursal fueron trasladados a la Oficina de Información y permanecen bajo investigación, agregó el reportero de Al Mayadeen.
Medios locales informaron que el hombre ingresó a la institución prestamista con gasolina y retuvo durante horas a los empleados en reclamo por el depósito de 210 mil dólares para continuar con el tratamiento médico de su padre.
Efectivos del ejército, equipos de la Cruz Roja y de la Defensa Civil acudieron a la céntrica zona capitalina de Hamra para hacer frente a cualquier emergencia y negociar con el asaltante. El jefe de la Asociación de Depositantes de Líbano, Hassan Mughniyeh, responsabilizó por el incidente a la política de indiferencia del Estado, las autoridades y el Banco Central.
En la percepción general, las políticas del gobernador del Banco Central de Líbano, Riad Salameh es el artífice de la peor crisis económica y financiera del país en décadas, que arrastra a cuatro de cada cinco ciudadanos a la pobreza, según un informe de Naciones Unidas de este año.
Desde fines de 2021, investigadores en Suiza, Francia y Luxemburgo buscan pistas en la trayectoria de Salameh por sospecha de malversación de fondos del Banco Central.
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