Augusto, el nombre que adquirió en la isla cuando cursó estudios entre los años 1961 y 1964, hizo entrega simbólica a la presidenta del Club de Graduados en Cuba, Nguyen Thang Dong, del donativo, que corresponde al pago de los derechos de autor percibidos por más de tres años de trabajo en la elaboración de un diccionario vietnamita-español.
Van Au sirvió de traductor al comandante Ernesto Che Guevara en 1964, cuando visitó La Habana el guerrillero vietnamita Dinh Noup, conocido como el Héroe de la Montaña, y también, en más de una ocasión, al líder histórico de la Revolución cubana, comandante en jefe Fidel Castro Ruz.
Entre 1966 y 1971 fungió como corresponsal en La Habana de la agencia vietnamita de noticias VNA y de esa época recuerda con orgullo que trabajaba en estrecha coordinación con Prensa Latina. Desde entonces, dijo en una entrevista concedida cinco años atrás a su colega en Hanoi Alberto Salazar, somos agencias hermanas.
En el propio diálogo pueden también encontrarse las razones de su altruísta gesto de hoy: “Aprender español y hacerme un profesional, conocer al Che Guevara y a Fidel Castro, tener tantas y tantas experiencias allá, hacen que yo viva parte de mi vida en Cuba. Porque el cuerpo puede estar aquí, pero los sentimientos no tienen fronteras”.
El Club de Vietnamitas Graduados en Cuba y la Asociación de Amistad Vietnam-Cuba lanzaron esta semana aquí una campaña para recaudar fondos, con miras a hacer un aporte para resarcir los graves daños materiales y humanos ocasionados por el devastador incendio en la base de supertanqueros de Matanzas.
Con ese fin, habilitaron una cuenta bancaria en la que, según integrantes de esas organizaciones, comenzaron a llegar de inmediato donaciones, mientras en las redes sociales se multiplican por día los mensajes de solidaridad, aliento y confianza en que, una vez más, la revolución y el pueblo cubano sabrán salir adelante.
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