El reporte analizó datos acumulados hasta julio pasado y enfatiza en que una “ola de jubilados” incide en las perspectivas de una economía doméstica que se avizora “turbia».
Statistic Canada señaló que las personas acogidas a este derecho en los pasados 12 meses representan un 30 por ciento más que en igual periodo del 2021; y casi un 15 por ciento desde los meses previos a la pandemia de Covid-19 y hasta principios de 2020.
El experto de Capital Economics Stephen Brown sugirió que dicho frenesí, de mantenerse en tendencia, podría llevar la economía al límite; en un escenario donde la alta inflación y las tasas de interés en rápido aumento señalan el riesgo de una recesión para el próximo año.
Canadá había evitado con suerte la Gran Renuncia (término acuñado para este fenómeno), al menos en la perspectiva de un mercado laboral más amplio.
El éxodo más pronunciado de quienes dejaron sus trabajos de forma voluntaria en el periodo analizado está en el rango de los 55 años hasta la edad tradicional de jubilación (65 años); es decir, se acogieron a esta posibilidad casi 150 mil personas.
Brown subrayó que el fuerte aumento de jubilados presenta riesgos a las previsiones de empleo y, dado que el crecimiento del producto interno bruto ya vacila, aumenta aún más la probabilidad de que la actividad económica se contraiga.
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