«Si los ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan, eso puede ocurrir en cualquier momento», sentenció el representante permanente ruso ante Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, durante una sesión del Consejo de Seguridad realizada la víspera.
En las declaraciones el diplomático indicó que bajo la amenaza de la contaminación radiactiva quedarían varias regiones, como Kiev, Járkov, Odesa o Jersón, así como las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y de Lugansk.
Nebenzia alertó que incluso las zonas fronterizas de Rusia, Belarus, Moldavia, Bulgaria y Rumanía podrían encontrarse bajo riesgo.
«Estas son las previsiones de los expertos más optimistas. La escala real de la catástrofe nuclear es imposible incluso de imaginar. En este caso, toda la responsabilidad recaerá sobre los patrocinadores occidentales de Kiev», recalcó.
Asimismo, el funcionario denunció que las acciones «criminales» de Ucrania podrían llevar al mundo al borde de una situación alarmante comparable con la de Chernóbil.
En ese sentido, enfatizó que Moscú advirtió «repetidamente» a Occidente que, «si no hacen que el régimen de Kiev entre en razón, entonces este dará los pasos más monstruosos e imprudentes, cuyas consecuencias se harán notar mucho más allá de las fronteras ucranianas».
Por otra parte, Nebenzia se pronunció ante las acusaciones «cínicas» y «absurdas» con las cuales pretenden culpar al Ejército ruso de los ataques, al tiempo que aseguró que esas afirmaciones carecen de sentido común, pues la planta atómica está bajo control de las Fuerzas Armadas de Rusia desde marzo pasado.
Al respecto, destacó «cada vez que el Ejército ucraniano ataca la central, se evita el desastre únicamente gracias al trabajo abnegado de los trabajadores y del personal ruso que facilita apoyo de emergencia».
La colaboración mutua es una clara señal de la total comunicación existente entre los soldados rusos y los expertos ucranianos, confirmó el diplomático.
“Si los efectivos rusos abandonan la central nuclear esta quedará desprotegida y podrá ser utilizada por Kiev y los grupos nacionalistas para las provocaciones más terribles», alerta realizada por Nebenzia a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
En sus declaraciones, manifestó que Moscú está de acuerdo con la propuesta del director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, de desplegar una misión de expertos para inspeccionar la planta nuclear.
La víspera, las tropas ucranianas bombardearon nuevamente la instalación atómica sin conseguir dañar sus áreas de máxima seguridad, según las autoridades de la región de Zaporizhzhia.
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