«La infraestructura crítica de la central nuclear no sufrió daños solo gracias a la actuación hábil, competente y eficaz de los soldados rusos», refirió a la cadena televisiva Russia 24 el representante del Gobierno regional de Zaporizhzhia, Vladimir Rógov.
La víspera, el Ejército de Kiev volvió a bombardear con artillería pesada la planta atómica, que desde marzo pasado está protegida por militares de Rusia.
Al respecto, Rógov detalló que la defensa antiaérea repelió cinco ataques contra el territorio de la planta y cinco más contra una estación de bomberos que se encuentra cerca del recinto, no obstante, aclaró que los reactores siguen funcionando.
De acuerdo con el dirigente, las acciones las realizaron con el uso de sistemas de lanzacohetes múltiples y artillería pesada desde el territorio de las localidades de Níkopol, Márganets y Tomakovka, situadas en la provincia de Dnepropetrovsk.
Asimismo, el representante de Zaporizhzhia precisó que poco después de las primeras detonaciones se produjeron al menos tres agresiones en la zona de almacenamiento de isótopos radiactivos, tras lo cual se ordenó a los especialistas de la planta acudir a lugares protegidos. “No se registró un aumento del nivel de radiación en la zona”, enfatizó.
El funcionario comentó también imágenes difundidas poco después de los ataques, donde se observa humo, ante lo cual explicó que los impactos provocaron daños en las líneas de transmisión eléctrica, y como consecuencia se produjo un incendio en un área de maleza.
La semana pasada, las autoridades de la ciudad de Energodar, donde está ubicada la central denunciaron varias arremetidas contra la planta y los atribuyeron a las fuerzas ucranianas.
Además, declararon este jueves que los sistemas de defensa antiaérea repelieron un ataque con misiles y drones contra dicha instalación nuclear y la urbe.
Rusia, por su parte, insiste a la comunidad internacional, Naciones Unidas, el Comité Internacional la Cruz Roja y otros organismos sobre la necesidad de condenar los ataques de las tropas ucranianas contra la central nuclear que podría provocar una catástrofe peor a la de Chernóbil.
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