«Llamamos a Kiev y a sus patrocinadores a que no interfieran con el importante y responsable trabajo del OIEA», declaró la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, en un comunicado publicado por la agencia Sputnik.
La diplomática manifestó que Moscú esta alerta ante los intentos del emisario ucraniano de dictar los términos de la futura misión del organismo internacional.
Zajárova añadió que este es el momento para si en el extranjero y en las capitales europeas están realmente interesados en que la misión se lleve a cabo, pues deben poner en su lugar al Gobierno del presidente Vladimir Zalensky.
Por otra parte, la representante de la cartera de Exteriores agregó que la posición del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, «sigue suscitando interrogantes», pues no se ha puesto en contacto con los líderes ucranianos al respecto, “lo cual da a entender que no puede o no quiere reconocer la realidad», sentenció.
En ese sentido, recordó que una misión internacional del OIEA casi coordinada y preparada en todos los aspectos se suspendió a principios del verano debido a la obstrucción por parte de la Secretaría de la ONU.
Al respecto, la diplomática enfatizó que «no hay certeza de que esto no vuelva a ocurrir», cuando Rusia vuelva a preparar el viaje del grupo encabezado por el jefe de la OIEA, Rafael Grossi, a la central nuclear de Zaporizhzhia.
Rusia y Ucrania se acusan de bombardear la planta atómica ubicada en la ciudad de Energodar, la cual pasó a ser controlada por las tropas rusas en marzo pasado como parte de su operación militar especial en el territorio ucraniano.
El 5 de agosto, un ataque perpetrado en la instalación nuclear por el Ejército de Kiev provocó un incendio en un conductor de hidrógeno, como resultado se cortó el suministro de electricidad a una parte de los equipos del reactor tres y redujo la capacidad de generación del cuatro.
La víspera, las tropas ucranianas bombardearon nuevamente la central sin conseguir dañar sus áreas de máxima seguridad, según las autoridades de la región.
Anteriormente, el director general del OIEA expresó su preocupación por la agresión, mientras destacó que las acciones militares en la zona de la central de Zaporizhzhia, la mayor en Europa, entrañan «un peligro muy real de catástrofe nuclear».
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