De este modo, la compañía alcanzó un total de 48 mil 400 millones de dólares de ingresos netos entre abril y junio del año en curso.
En un comunicado oficial, la reconocida petrolera saudí detalló que registró además un incremento de ingresos de un 90 por ciento anual, que supone «nuevo récord de ganancias trimestrales desde que salió a bolsa en 2019».
En el primer trimestre del año estas ganancias eran de 39 mil 500 millones de dólares, precisó.
Según la nota publicada, estos resultados «se deben en primer lugar al aumento de los precios del petróleo crudo y de los volúmenes vendidos, y el incremento de los márgenes en «downstream» (refino y comercialización)».
A mediados de julio, durante la Cumbre de Seguridad y Desarrollo de Jeddah, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, confirmó un incremento de la producción de petróleo en el país a 13 millones de barriles diarios.
Ante los representantes del Consejo de Cooperación del Golfo y los gobernantes de Estados Unidos, Egipto, Iraq y Jordania, bin Salman manifestó el interés del Reino de aumentar la producción en alrededor de cuatro millones para lograr esa cifra.
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