Un parte oficial indica que el rebrote de agua comenzó ayer domingo y ya alcanzó un nivel superior a los 12 metros, después que, tras grandes esfuerzos, se había logrado achicar el pozo dos a 1.6 metros y el tred hasta menos de cuatro.
La nueva situación significa más trabajo, recursos y peor todavía, más tiempo que es el factor principal en las labores de rescate, reportaron autoridades.
Indicaron que el equipo de rescate trabaja las 24 horas para salvar a mineros y los especialistas diseñan ahora una nueva estrategia dirigida a extraer agua del sitio, pues es lo que ha impedido avanzar desde hace más de 12 días.
El Mando Unificado del Equipo Interinstitucional de Rescate informó que esta nueva inundación se produjo de forma abrupta e inesperada durante la madrugada de ayer domingo, anulando de esa forma lo avanzado hasta ese momento.
Los ingenieros evalúan la situación real y la causa del nuevo ingreso de agua a la mina, señaló el gobierno de Coahuila. Según las fuentes, los nuevos niveles a achicar son ahora los siguientes: Pozo dos, de 12,92 metros de profundidad, Pozo tres, de 15,51, Pozo cuatro, de 12,56.
No vamos a abandonar a los mineros, señaló la coordinadora de Protección Civil, Laura Velázquez, quien ha estado todo el tiempo al frente del rescate y pidió a los familiares de los mineros confianza en que “poseemos los conocimientos necesarios y las herramientas para atender la emergencia”.
“Que a los familiares les quede claro que no los vamos a abandonar, ni a ellos ni a los mineros atrapados. Compartimos la angustia que ellos sufren, y sepan que no estamos escatimando ningún recurso para lograr el propósito”, dijo.
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