En el Palacio de Baabda, ambas autoridades volvieron al diálogo para la integración de un gabinete con mandato corto, pues el país celebrará comicios presidenciales entre el 1 de septiembre y el 31 de octubre entrante, y el mandatario electo tendrá la responsabilidad de conformar un nuevo Consejo de Ministros.
Según la cuenta en Twitter de la presidencia, Miqati calificó la reunión de relevante y de opiniones cercanas en relación con su propuesta de gobierno desde el pasado 29 de junio.
A tres meses de las elecciones parlamentarias y después de la reelección de Miqati como primer ministro el 23 de junio, continúa la incertidumbre en los libaneses ante la ausencia de un gabinete capaz de impulsar la recuperación y hacer frente a la injerencia extranjera.
Dos consultas anteriores entre el mandatario Aoun y Miqati encendió la polémica en torno a la distribución de las carteras ministeriales, respetando el histórico sectarismo en el Estado libanés.
El presidente de la República valoró la propuesta de un gabinete de unidad nacional de 30 ministros con grandes beneficios en el manejo de las finanzas y los expedientes económicos, según difundieron medios locales.
Mientras, Miqati rechazó el principio de rotación en las carteras ministeriales y presentó un gobierno en su mayoría similar al actual, pues el mandato será breve ante la carrera presidencial que iniciará el venidero mes.
Ante este panorama diputados, bloques parlamentarios, dirigentes, organizaciones, sindicatos y líderes religiosos insistieron en la responsabilidad de todos los actores políticos para responder a los intereses nacionales y estar a la altura de los retos que enfrenta el pueblo libanés.
Inflación de 890 por ciento, salario mínimo mensual menor a 25 dólares y 2,2 millones de personas necesitadas de alimentos sitúan en alerta roja a la crisis de Líbano, de acuerdo con informes de entidades especializadas de Naciones Unidas.
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