La provincia más afectada es El Tarf (este), donde el fuego consumió 14 mil hectáreas y segó 30 vidas.
Hasta el momento 128 siniestros continúan activos en 21 gobernaciones y más de 200 personas resultaron heridas, según medios locales.
La fuerza de las llamas obligó a la Gendarmería a cerrar varias carreteras, mientras helicópteros de Protección Civil y del Ejército realizan tareas de salvamento y extinción.
El primer ministro argelino, Aimen Benabderrahmane, anunció desde El Tarf ayuda para las familias afectadas.
Argelia, el país más extenso de África, tiene solo 4,1 millones de hectáreas de bosque y una exigua tasa de reforestación de solo el 1,76 por ciento.
El pasado verano fue el más mortífero con casi un centenar de fallecidos por los incendios forestales que asolaron el norte, donde más de 100 mil hectáreas de bosque fueron pasto de las llamas.
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