En la isla Sur se evacuaron a más de 300 familias y algunas localidades se declararon en estado de emergencia.
Residentes de la parte septentrional de la isla del Norte fueron trasladados a lugares seguidos tras los deslaves, árboles caídos e inundaciones que bloquearon el acceso a la carretera.
Las inclemencias climáticas también obligaron a algunas escuelas a cerrar y provocaron la cancelación de los vuelos.
Al menos un velero se hundió cerca de Auckland y una vivienda cayó a una barranca en el poblado de Tāhunanui.
Unas 230 viviendas en la localidad de Nelson fueron evacuadas el miércoles y seguían aisladas durante la noche después de que el río Maitai se desbordó.
Otras 160 casas en el poblado de Westport también fueron evacuadas de forma temporal.
Las autoridades neozelandesas pronostican lluvias de 100 a 140 milímetros en Northland, la zona más septentrional del país, así como el desbordamiento de su río Kaeo, de acuerdo con el servicio meteorológico nacional.
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