Los siniestros estuvieron centrados en la región de El Tarf (norte) donde se reportaron 30 muertos y unos 190 heridos, según las estadísticas oficiales citadas por medios de prensa.
La apoteosis de los incendios, según todos los indicios consecuencia de la ola de calor que azota a los países del Magreb, cuando los bomberos reportaron focos activos en Suk Ahras, donde cinco personas perdieron la vida por diversas causas asociadas a los siniestros y en Sétif, con dos víctimas fatales.
Tras la tranquilizadora notificación del fin de los fuegos, el presidente argelino, Abdel Majid Tebbounne, expresó sus condolencias a los deudos de los fallecidos y aseguró el apoyo material del Estado a los damnificados.
El año pasado Argelia atravesó una situación similar, pero en esa ocasión responsabilizó de haberlos causados a “manos criminales” en alusión a un movimiento opositor bereber en la región de la Kabilia, instigados y apoyados por Marruecos.
Las fuentes oficiales dieron cuenta de la muerte de 69 personas, 28 de ellas militares y bomberos y 21 civiles y reportaron además el arresto de 22 sospechosos de haber iniciado los siniestros, que estallaron en coincidencia con la visita oficial a Marruecos del entonces canciller israelí, Yair Lapid.
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