De acuerdo con ese medio un trabajo de maestría de Andrew Sady, de la Escuela Harvard Kennedy, destinado a la Oficina de Recursos Estratégicos del Departamento norteamericano de Estado, recomendó intentar obtener ese recurso de esta nación, donde la extracción está más desregularizada.
“Argentina tiene la segunda reserva de litio más grande del mundo y es el cuarto mayor productor de carbonato de litio, detrás de Australia, Chile y China. Además, aportó el seis por ciento a la oferta mundial con 33 mil toneladas métricas en 2021”, señaló el texto.
Es en Latinoamérica el país que opera de manera más abierta a la inversión del sector privado y extranjero. El gobierno federal no impuso regulación alguna y permite que el mercado dicte el desarrollo de la industria, añadió.
Asimismo, destacó que “varias proyecciones y expertos coinciden en que, dentro de la próxima década, se espera que Argentina tenga la mayor producción adicional de litio. Benchmark Mineral Intelligence prevé un aumento del 360 por ciento en 2025”.
También alertó sobre la posible escasez del llamado oro blanco hacia 2030, cuando se prevé que China controle el 80 por ciento de la cadena de producción.
En ese momento, señaló, Argentina y sus vecinos (Bolivia y Chile) continuarán siendo las únicas reservas de rápida extracción.
Dado el conflicto comercial y geopolítico con China, esta podría usar su posición para dirigir la transición a una energía limpia. Estados Unidos se encuentra muy poco preparado para satisfacer el aumento exponencial de la demanda durante la próxima década y con posterioridad, advirtió.
Sady señaló en su informe que Chile es impredecible y aseguró que Argentina sería la mejor opción para Estados Unidos, aunque consideró un obstáculo las buenas relaciones de este país con el gigante asiático.
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