El INS detalló que la mayoría de los contagios registrados con esta enfermedad se encuentran en Bogotá, con 227.
Según la entidad, fueron analizados 699 posibles casos, de los cuales 273 dieron positivo, hay 184 muestras sospechosas en estudio y 242 fueron descartadas.
Los primeros tres casos de esta enfermedad en Colombia fueron confirmados el pasado 23 de junio, y el 26 de julio el gobierno elevó de moderado a alto el riesgo de transmisión.
Fiebre, dolor de garganta, de cabeza, musculares y tos son algunos de sus primeros síntomas, acompañados de decaimiento e inflamación de los ganglios linfáticos en cuello, ingle y axilas.
Sarpullido y después dolorosas ampollas en caras, brazos y piernas aparecen además de los siete a los 14 días después de la infección. La enfermedad puede durar entre dos y cuatro semanas y tiene una sintomatología más leve que la viruela.
Este virus se puede propagar a través del contacto con fluidos corporales, lesiones en la piel o artículos como vestuario y ropa de cama contaminada.
La transmisión en personas puede producirse por contacto directo con lesiones cutáneas o gotitas exhaladas de una persona infectada o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente, como por ejemplo toallas o sabanas.
Actualmente, no hay tratamientos específicos contra la infección por viruela símica, aunque es una enfermedad en general benigna y los síntomas se suelen resolver espontáneamente.
No obstante, es importante cuidar la erupción permitiendo que se seque o cubriendo con un apósito húmedo para proteger si es necesario. Además, debe evitarse tocar las llagas en la boca o los ojos, aconsejan las autoridades sanitarias.
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