Al pronunciar la declaración conjunta en nombre de 145 Estados en la Décima Conferencia de Revisión de las Partes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, Costa Rica enfatizó en que las catastróficas consecuencias de las armas nucleares afectan no sólo a gobiernos, sino al medio ambiente y a todas las personas en un mundo interconectado.
De acuerdo con la cancillería tica esos 145 Estados miembros son parte del Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares y añade que la Décima Conferencia de Revisión de las Partes del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares comenzó el pasado día 1 y concluirá el viernes próximo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
La embajadora de Costa Rica ante Naciones Unidas, Maritza Chan, sostuvo que estas consecuencias tienen profundas implicaciones para la supervivencia humana; para nuestro medio ambiente, el desarrollo socio-económico, las economías y para la salud de las generaciones futuras.
Observamos, por ejemplo, los desproporcionados impactos y de género de la exposición a la radiación ionizante para las mujeres y las niñas, indicó.
Por ello, el texto refuerza la importancia de que todos los Estados sigan participando en debates sobre las consecuencias humanitarias de las armas nucleares para así profundizar la comprensión sobre este tema.
La declaración conjunta será presentada como un documento de trabajo de la Conferencia de Revisión, refiere la cancillería tica.
Recuerda que las consecuencias humanitarias de las armas nucleares aparecen en numerosas resoluciones de la Organización de Naciones Unidas, incluida la primera aprobada por la Asamblea General en 1946, y en instrumentos multilaterales como el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
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