En ocasión este lunes del Día Internacional en Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia Basados en la Religión o la Creencia, el titular de la Organización de las Naciones Unidas pidió a la comunidad internacional rechazar cualquier manifestación de ese tipo. “Es esencial que todos los países, los líderes religiosos y otras figuras influyentes condenen toda incitación al odio y la violencia basada en la religión o las creencias”, expresó Guterres en su mensaje.
Con la designación de este día internacional, la Asamblea General reconoció en su resolución A/73/L.85 de 2019, la importancia de brindar a las víctimas y familiares de este tipo de actos de violencia el apoyo y la asistencia adecuados de acuerdo con la ley aplicable.
La ONU deploró todos los actos de violencia contra las personas por su religión o creencia, así como los actos dirigidos contra sus hogares, negocios, propiedades, escuelas, centros culturales o lugares de culto.
Además condenó todos los ataques que violan el derecho internacional en y contra lugares religiosos, sitios y santuarios.
Al proclamar el 22 de agosto como jornada para conmemorar a las víctimas de actos de violencia basados en la religión o las creencias, la Asamblea General recordó que los Estados tienen la responsabilidad primordial de promover y proteger los derechos humanos.
Ello incluye –dijo- aquellos pertenecientes a las minorías religiosas y su derecho a ejercer su religión o creencia libremente.
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